La importancia de la protección de taludes

 En ingeniería civil es común crear cortes en el terreno para la construcción de autovías o presas. La protección de taludes resulta fundamental tanto para el desarrollo de la obra con seguridad como para su uso posterior.

En esta ocasión profundizamos sobre las causas que provocan inestabilidad en un talud, qué parámetros tener en cuenta al elegir la protección de taludes y los distintos tipos de protección.

Un talud puede definirse como una masa de tierra con pendiente o cambios de altura significativos. Encontramos taludes naturales, originados sin intervención del ser humano, y taludes artificiales, resultado de obras de ingeniería civil como carreteras.

Causas que originan inestabilidad en un talud

La inestabilidad de un talud y los posteriores desprendimientos y deslizamientos pueden originarse por causas puntuales o por la combinación de varias, entre ellas:

• Inclinación.

• Altura.

• Morfología del terreno.

• Topología del material.

• Disposición de las fracturas.

• Presencia de agua.

• Clima.

¿Cómo elegir la protección de taludes correcta?

La identificación de las causas de inestabilidad se convierte en uno de los aspectos más relevantes para seleccionar la protección de taludes más conveniente, pero también hay otros factores:

• El tipo de infraestructura a la que afecta (edificios, carretera, vía férrea…).

• El nivel de seguridad exigido.

• El impacto ambiental y visual de la protección.

• El mantenimiento posterior.

Tipos de protección de taludes en carreteras

• Malla de triple torsión. Es uno de los métodos más empleados para la protección de taludes con desprendimientos superficiales de pequeñas dimensiones.

• Mallas de cable de acero. Se utiliza a menudo combinado con anclajes, bulones y malla de triple torsión. Se elige para una mayor protección de los taludes. 

• Anclajes y bulones. Consiste en la instalación en el interior de la roca de una barra de acero que actúa con una fuerza contraria a la del talud.

• Drenajes. Son perforaciones en el talud para dejar salir el agua subterránea y evitar la desestabilización del terreno.

• Homigón proyectado. Se emplea para la protección de taludes con rocas fracturadas. 

• Soil nailing. O también llamada claveteado de suelo, consiste en introducir barras de acero en el talud para su protección por tracción.

• Estructura mono-anclaje de consolidación. Estructura elástica de acero con forma piramidal.

• Geomallas y mantas orgánicas. Ideales para un menor impacto visual y medioambiental. 

• Recalces y contrafuertes de hormigón armado. Construcción con pilares de hormigón armado que funcionan como soporte del talud y van anclados al suelo.

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