Cuando hablamos de legalizar pozos, hacemos referencia a los trámites administrativos necesarios para explotar dicho pozo de manera legal bajo el cumplimiento de la normativa vigente.
Con la publicación de la Ley de Aguas, se impuso como principio que las aguas superficiales y subterráneas pasaran a pertenecer al Dominio Público Hidráulico, de ahí la exigencia de obtener una concesión administrativa para el uso de aguas.
No solo es aplicable a los pozos de nueva creación, sino que también se deben legalizar los pozos antiguos ya construidos.
¿Qué requisitos se necesitan para poder legalizar un pozo?
No legalizar un pozo que poseas y explotes puede dar lugar a una sanción económica en caso de inspección e incluso quedar inutilizado.
Los trámites de legalización pueden variar según cada comunidad autónoma. En cualquier caso, se debe legalizar un pozo mediante inscripción en la sección B de aguas o a través de una concesión administrativa siguiendo los siguientes pasos:
- Estudiar la localización del pozo para ver si se puede legalizar realizando un estudio hidrogeológico.
- Ver si el volumen anual de agua concuerda con la normativa para legalizar un pozo. Si se pretende un consumo menor de 7 000 m3 al año y de uso exclusivo para la finca donde se halle el pozo, se trata de un trámite de reconocimiento del derecho de uso privativo por disposición legal. En el caso de que se pretenda superar esos 7 000 m3 al año, se debe tramitar según la concesión administrativa de uso de aguas.
- No debe existir un arroyo a menos de 100 metros del pozo.
- No se puede situar en un acuífero sobreexplotado.
- Hay que realizar una memoria que justifique el uso del agua, volumen, caudal, potencia de la bomba y toda la instalación que se pretende hacer.
Ventajas de legalizar un pozo antiguo o nuevo
Ante la oleada de denuncias por pozos ilegales, el principal beneficio de legalizar un pozo antiguo o nuevo es que estás dentro de la ley y no podrás ser sancionado por su uso.
Además, un vecino no podrá construir un pozo a menos de la distancia mínima exigida, de lo contrario, podrías denunciarlo. (Cuidado, si tu vecino legaliza el pozo antes que tú, podrá denunciarte él a ti primero).
Legalizar un pozo es uno de los pasos más importantes para el propietario de una finca antes de utilizar el agua. Por ello, realizar un estudio hidrogeológico para pozos y su legalización es fundamental. En Ingeom nos encargamos de todos los trámites, contáctanos.